miércoles, 15 de octubre de 2014

RECONSTRUIR MÉXICO EN EL SIGLO XXI: CONCLUSIÓN

El neoliberalismo, puesto en práctica durante la década de los ochenta del siglo pasado, establecía que los sacrificios para reordenar nuestra economía traerían como recompensa una democratización de los sistemas. Sin embargo, durante la década siguiente, este optimismo desapareció y comenzó un replanteamiento de los alcances éticos del modelo económico.

En el terreno de la política, los cuadros ideológicamente mejor formados quedaron en el olvido pasando a primer plano las prácticas clientelares, el “reparto de despensas” y las “urnas embarazadas”. Asistimos pues, a un ascenso de las fuerzas populares, que van siendo contrarrestadas por las altas esferas del capital y del poder a través de la manipulación de los medios de información.

El camino para la reconstrucción social depende de la generación de espacios medios, entornos que pueden ser manejados por seres sociales no profesionalizados, pues donde la sociedad civil ha logrado fortalecerse se han desarrollado formas más democráticas de organización.


La creación de estos espacios, permitirá el mejor aprovechamiento de los recursos nacionales para combatir las grandes ineficiencias que afectan al país y por las cuales la economía depende casi exclusivamente del petróleo, las remesas y el narcotráfico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario